¿Te has detenido alguna vez a reflexionar sobre cómo estás viviendo tu vida en este momento? Entre las múltiples responsabilidades y el ritmo acelerado de la vida moderna, es fácil perder de vista lo que realmente nos hace sentir vivas, plenas y felices.

Hoy quiero hablarte sobre la importancia de desarrollar una actitud positiva en la vida. ???? Sé que en medio de las vueltas que nos da el día a día, puede resultar un tanto para mantenernos optimistas. Pero déjame decirte que cultivar una actitud positiva tiene un poder tremendo en tu bienestar emocional y en cómo enfrentas los desafíos que se presentan en tu camino.

Desarrollar una autoimagen magnética es como convertirte en un imán para las personas, pero no solo por tu apariencia física, sino por la confianza y el carisma que irradias. Es como tener esa chispa interior que atrae a otros hacia ti de forma natural.

Antes de sumergirnos en el tema, vamos a explorar algunos términos clave. La admiración es cuando reconocemos y apreciamos de manera positiva las cualidades o habilidades de una persona o un objeto. ¡Es como decir «wow» ante algo sorprendente! Sentimos asombro, inspiración y gratitud en cada instante de admiración.

En la actualidad, en medio de una marea informativa llena de noticias drásticamente negativa, da paso al cultivo de la incertidumbre y es el medio apropiado para panoramas inciertos que, no están bajo nuestra zona de influencia, pero que definitivamente afectan nuestro bienestar y toda nuestra forma de pensar de forma subliminalmente inconsciente; anulando prácticamente todo el poder que tenemos de ELEGIR Y DECIDIR, como realmente deseamos vivir.

Desde un punto de vista psicológico se puede entender la culpa como una sensación de malestar interno, producto de haber hecho algo malo, de sentir que eres una mala persona por haber efectuado algún acto contrario a alguna creencia personal, de haber infringido alguna ley o principio ético, tanto en situaciones reales o imaginarias.

La Aceptación es la capacidad para asumir la vida, tal como es, significa aceptar la realidad, con situaciones agradables o desagradables, sin intentar cambiar o combatir aquello que no podemos controlar. Es un proceso de tolerancia y de adaptación (no de lucha). Ésta es una de las definiciones que encontré en internet y que, de una forma sencilla y bastante simple, da significado a una palabra tan profunda y liberadora como la “Aceptación”.